La ONU advirtió hoy ante el Consejo de Seguridad que los avances en la implementación del acuerdo de paz en Colombia siguen siendo insuficientes, mientras la seguridad y la justicia transicional enfrentan graves desafíos.
Raúl Rosende, representante especial adjunto de la Misión de Verificación de la ONU, detalló que aunque existen consensos internacionales sobre la importancia del proceso de paz, la ejecución de sentencias y la protección de excombatientes son puntos críticos que no avanzan al ritmo esperado.
“La historia no termina con la emisión de las sentencias, la implementación tiene que ser rápida y es importante que los sancionados comiencen a realizar los trabajos restaurativos,” afirmó Rosende en entrevista con W Radio.
El informe resaltó que la violencia se mantiene especialmente en territorios clave, con ataques dirigidos a firmantes del acuerdo y población civil, agravados por el contexto electoral. Esto genera un entorno de inseguridad que pone en riesgo la reincorporación de excombatientes.
La voz más dura llegó desde Estados Unidos. Su embajador en la ONU calificó la gestión del gobierno de Gustavo Petro como “irresponsable” y criticó la “retórica incendiaria” usada por la administración para enfrentar estos temas.
Rosende insistió en que mantener un diálogo activo con las víctimas del conflicto es fundamental para la legitimidad y sostenibilidad del proceso, algo que aún no se cumple de manera satisfactoria.
El Consejo de Seguridad realizará un seguimiento riguroso a la situación, dado que la comunidad internacional exige resultados concretos para la sociedad colombiana tras años de negociación y promesas incumplidas.
Con la seguridad deteriorada y la justicia transicional en limbo, la paz en Colombia sigue pendiente de acciones inmediatas y firmes.
