Panamá informó este viernes que ganó un arbitraje internacional contra la constructora española Sacyr, ligada a la expansión del Canal de Panamá.
El fallo, dictado bajo las Reglas de Arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, ordena a Sacyr pagar a Panamá unos US$6.4 millones por los costos del proceso.
La disputa nació por un reclamo de Sacyr, pero el tribunal resolvió favorablemente para el país centroamericano, lo que representa un golpe a la empresa española y un alivio para las finanzas públicas panameñas, afectadas por los gastos legales.
La expansión del Canal es un proyecto estratégico para Panamá, y esta victoria en el arbitraje ayuda a despejar tensiones legales que habían retrasado o complicado la obra.
El gobierno panameño destacó que este resultado demuestra la solidez de sus argumentos ante tribunales internacionales, aunque no se revelaron detalles sobre futuras acciones o reclamos adicionales.
El caso es un ejemplo claro de cómo conflictos entre multinacionales y estados en proyectos clave pueden desembocar en largos procesos de arbitraje bajo organismos globales.


































