Perú está en negociaciones para atraer inversión de Arabia Saudita en sus sectores de cobre y litio, dos recursos estratégicos para la minería y la tecnología global.
Además, busca una alianza para reactivar la conexión petrolera con Ecuador mediante un oleoducto de 1.100 kilómetros que atraviesa el norte peruano. Este oleoducto registra constantes atentados que han frenado temporalmente su operación y afectan la producción energética regional.
Petroperú, la estatal encargada del oleoducto, enfrenta un contexto complicado por sabotajes que dificultan la seguridad y la continuidad del suministro. La inversión saudí podría ser clave para modernizar la infraestructura y asegurar la estabilidad operativa del corredor petrolero hacia Ecuador.
El interés de Arabia Saudita llega en un momento en que Perú busca reforzar su rol en las cadenas globales de mineral y energía. El cobre y litio peruanos son fundamentales para mercados en rápido crecimiento como vehículos eléctricos y energía renovable.
Fuentes oficiales indican que las negociaciones avanzan para concretar acuerdos que impliquen capital, tecnología y acceso a mercados.
El oleoducto petrolero ha sido blanco de ataques repetidos que interrumpen la producción, complicando la logística de exportación e importación energética en la región andina. Reforzar su protección y modernizarlo forma parte de las prioridades del gobierno peruano.
En ese contexto, la colaboración con países con experiencia en energía como Arabia Saudita puede representar un impulso decisivo para Perú, que también busca ampliar su cooperación económica con Ecuador.
