El presidente Gustavo Petro denunció que Estados Unidos está cometiendo ejecuciones extrajudiciales con sus recientes bombardeos en el Pacífico, presuntamente sobre narcolanchas ubicadas en aguas cercanas a Colombia. La denuncia se dio en una rueda de prensa en la Casa de Nariño, justo cuando las tensiones con el gobierno de Donald Trump se agudizan después que el mandatario estadounidense calificara a Petro de “matón”.
Petro fue claro: los ataques de EE.UU. aludiendo a operaciones contra el narcotráfico no solo violan soberanía colombiana sino que además implican ejecuciones sin proceso judicial. No dio más detalles por el momento, pero la acusación implica un fuerte reproche a la política de seguridad estadounidense en la región marítima.
El bombardeo contra las llamadas “narcolanchas” ha generado sorpresa y rechazo en Colombia, especialmente porque se trataría de operaciones en zonas colombianas sin coordinación oficial. Esto aumenta la tensión bilateral y pone en el centro la soberanía nacional.
En paralelo, las autoridades colombianas reportaron seis capturas y la incautación de 70 bienes vinculados a operaciones de testaferros del ELN en varios departamentos del país. Mientras tanto, el director de Icetex confirmó la suspensión de créditos a largo plazo, una medida que podría afectar a miles de estudiantes.
Por otro lado, desde el movimiento político Centro Democrático anunciaron una moción de censura contra el fiscal Montealegre, motivada por sus planes sobre la constituyente. El presidente del Congreso respondió a Petro enfatizando que “una constituyente no puede ser fruto de una urgencia electoral”.
En este contexto, Petro reivindicó la necesidad de que el pueblo se exprese como constituyente para hacer realidad la Constitución de 1991.
La escalada verbal entre los dos mandatarios y la situación en el Pacífico marcan un nuevo capítulo en la tensa relación bilateral, con potencial impacto en la seguridad y la política internacional de Colombia.
