El presidente Gustavo Petro respondió a las fuertes críticas de Donald Trump, quien la semana pasada llamó a Colombia “una máquina de fabricar drogas” y anunció la suspensión de ayudas financieras desde EE.UU. hacia el país. La declaración de Trump también incluyó la posibilidad de imponer nuevos aranceles como represalia frente a la política antidrogas colombiana.
En una publicación en su cuenta de X, Petro criticó duramente la estrategia estadounidense. Calificó la guerra contra las drogas como “una estrategia fracasada que ha dejado un millón de muertos en América Latina” y aseguró que la política esconde un interés de control militar y político sobre la región, más que un combate real al narcotráfico.
“Colombia es el primer productor mundial de cocaína, una sustancia prohibida sin mucho fundamento científico. Hemos vivido décadas de violencia y corrupción en la que la insurgencia se convirtió en ejército privado del narcotráfico”, dijo Petro, recordando que esta dinámica ha provocado graves daños sociales y políticos en el país.
El mandatario también denunció la responsabilidad de la CIA en el aumento del conflicto interno, afirmando que su intervención dejó miles de huérfanos y consolidó mafias que terminaron controlando instituciones y la cultura colombiana.
“Era un experimento de la CIA que dejó a muchos niños huérfanos porque mataban a sus papás y mamás, sindicalistas o trabajadores de base tiroteados en las calles”
Petro aseguró que la Constitución colombiana, aunque avanzada, está en letra muerta frente al poder real que “mata para extraer la última gota del trabajo de los colombianos”. Criticó las ayudas estadounidenses por mantener una “política de control” que incrementa la militarización y no prioriza la salud pública en la lucha contra las drogas.
El mandatario pidió replantear la política antidrogas como un asunto de salud pública y no militarización, advirtiendo que la guerra contra las drogas solo ha generado violencia y sufrimiento.
La suspensión de ayudas anunciada por Trump afectará programas de erradicación, seguridad y desarrollo en Colombia. El monto de cooperación cayó de US$559,6 millones en 2023 a US$377,5 millones en 2024 y para 2025 la cifra prevista antes de la suspensión era de solo US$210 millones.
La tensión bilateral escala con la próxima amenaza de nuevos aranceles a productos colombianos que Trump anunciaría, profundizando el conflicto diplomático alrededor de la política antidrogas.
Petro cerró su mensaje señalando que Colombia defiende su independencia y justicia social frente a la presión extranjera. “Cada vez que un líder del Sur Global se solidariza, como con Palestina, se crea un pretexto para intervenir”, afirmó, criticando que se tache a Colombia de narcoestado solo por mantenerse firme.
La polémica política antidrogas de EE.UU. vuelve a tensar las relaciones con Bogotá en un momento clave para la seguridad y estabilidad colombiana.
