El presidente Gustavo Petro está pensando en cambios ministeriales tras un fuerte choque con la ministra de Vivienda, Helga Rivas, por el bajo presupuesto asignado al sector de agua potable.
Según fuentes cercanas a Presidencia y confirmado por este medio, Petro expresó su descontento privado y públicamente esta semana en el Consejo de Ministros con la gestión de Rivas, quien cuestionó la prioridad del gobierno al aprobar un Conpes para aviones de guerra mientras el presupuesto para agua “es bajitico”.
“Firmamos un Conpes para aviones de guerra y me dolió hacerlo, porque la prioridad debe ser el agua (…) el techo presupuestal para agua es bajitico y especialmente para el próximo año”, dijo Rivas.
Ante esto, Petro la confrontó con dureza:
“Si usted sabe que el presidente dijo otra cosa, ¿por qué no me dijo? Usted tiene un chat conmigo. Eso es lo primero, ¡prioridad! No se le dice al presidente, entonces todo va corriendo hasta que el presidente se da cuenta”, afirmó Petro.
El disgusto del mandatario no solo fue con Rivas, también removió en pleno Consejo al viceministro de Agua, Edward Libreros, por darle más valor a gremios como Andesco que al proyecto de gobierno.
“Este gobierno no vino a obedecer a los gremios del poder económico, vino a obedecer al pueblo. Usted está atravesado para que se expida el nuevo régimen tarifario y se acabó, no va más, hermano”, sentenció Petro, anunciando su destitución en vivo.
Además, fuentes indican que otro cambio inminente es en la cancillería, con la salida probable de Rosa Villavicencio. Desde Casa de Nariño consideran que los reemplazos deben ser mujeres para mantener la paridad de género en el gabinete, una norma incumplida hace meses.
Este pulso por el sector agua revela tensiones internas profundas en el gobierno que salpican a la política pública y a la ejecución presupuestal. La ministra Rivas ha pasado de ser una figura clave a un posible relevo en los próximos días.
La Casa de Nariño no ha emitido pronunciamiento oficial, pero la crisis en el Ministerio de Vivienda suma presión a un gabinete cada vez más inestable.
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