Yamandú Orsi, presidente de Uruguay, exigió hoy la modernización urgente del Mercosur para hacerlo más flexible y eficaz ante los retos globales. En una entrevista previa a su primera intervención en la Asamblea General de la ONU, Orsi defendió el multilateralismo pero criticó las estructuras del organismo, especialmente el Consejo de Seguridad, que considera desactualizadas y poco representativas.
Orsi calificó la realidad internacional actual como “nueva” y advirtió que el veto vigente en el Consejo de Seguridad reproduce problemas sin resolver, incluso si se amplía la membresía del organismo. Se negó a respaldar la idea de que Latinoamérica tenga un voto de veto equivalente al de potencias como Estados Unidos o China, y citó el ejemplo de potencias emergentes como India, Alemania y Japón para argumentar que la solución va más allá de la región.
Sobre el Mercosur, Orsi sostuvo que debe actualizarse para permitir que países miembros negocien acuerdos bilaterales sin depender completamente de la posición del bloque, aunque reconoció que todavía no están en condiciones para hacerlo “de igual a igual”. Destacó que, pese a diferencias ideológicas, el Mercosur ha mostrado mayor flexibilidad, citando la reciente cumbre en Argentina como ejemplo de compromiso a pesar de tensiones políticas entre presidentes.
En el ámbito regional, Orsi lamentó la persistencia de dictaduras en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Se definió como un “progresista pragmático” que ve la democracia como una lucha diaria y destacó que el peor error es resignarse. Hizo un llamado a no abandonar la búsqueda de una salida autónoma para los pueblos afectados, recordando el sufrimiento humano en Venezuela, la ola migratoria y los vínculos de Uruguay con ciudadanos en ese país.
Orsi también reafirmó la importancia del multilateralismo “heredado” de la posguerra mundial, pero insistió en que debe adaptarse al presente para no agravar las crisis. En ese sentido, propuso revisiones profundas al sistema y alertó sobre “jugadas” que empeoran conflictos internacionales.
El discurso del presidente uruguayo en la ONU llega en un contexto global marcado por la crisis humanitaria en Gaza, la guerra en Ucrania y la atención internacional sobre regímenes autoritarios en América Latina, temas en los que Uruguay mantiene una posición crítica pero pragmática.
