La producción de café en Colombia alcanzó un récord histórico con 14,87 millones de sacos de 60 kg en el ciclo octubre 2024-septiembre 2025, un aumento notable del 17 % frente al año pasado. Estas cifras reflejan una recuperación fuerte en el principal producto agrícola para el país, generando expectativas positivas para los productores y exportadores.
Sin embargo, expertos alertan que este auge podría no mantenerse. El próximo ciclo 2025/26 podría verse afectado por un descenso importante debido al ciclo natural de los árboles de café, que tienen períodos alternos de alta y baja producción. Además, las lluvias intensas previstas podrían impactar negativamente los cultivos, aumentando la incertidumbre sobre la cosecha futura.
El sector caficultor, clave para la economía rural y las exportaciones, enfrenta ahora un reto doble: aprovechar al máximo este récord mientras se prepara para una posible caída en la producción. La fluctuación en la oferta puede afectar los precios internacionales y las ganancias de los campesinos.
Hasta ahora, las condiciones climáticas favorables y el manejo técnico han impulsado el rendimiento. Pero el ciclo natural de los cafetales —un fenómeno bien conocido en la industria— seguirá marcando el ritmo, acompañando las señales que envían las autoridades agropecuarias y meteorológicas.
Esta advertencia llega justo cuando Colombia consolida su lugar como uno de los mayores exportadores de café del mundo. Los próximos meses serán decisivos para ajustar estrategias productivas y mitigar riesgos ante el probable descenso previsto para 2025/26.
