La Fiscalía de México confirmó que el asesinato de los artistas colombianos B-King y DJ Regio Clown fue un crimen por encargo dentro del narcotráfico, con un pago de 200,000 pesos mexicanos, cerca de 40 millones de pesos colombianos.
La orden vino de un cabecilla de la peligrosa organización criminal Unión Tepito, alias “El Pantera”, como venganza tras descubrir que DJ Regio Clown vendía drogas sintéticas en eventos privados sin permiso del grupo.
La investigación reveló que el homicidio fue planeado con precisión. Cristopher N., alias “El Comandante”, detenido y procesado por homicidio calificado, fue el operativo principal. Se ganó la confianza de DJ Regio Clown con un falso negocio musical para atraerlo junto a B-King a una trampa.
El 16 de septiembre, día en que desaparecieron, un hombre llamado Mariano N. los trasladó en vehículo hasta una casa en Iztapalapa, controlada por otro criminal, conocido como “El Apá”. Ahí se concretó el asesinato.
Peritos confirmaron que tras matarlos los cuerpos fueron desmembrados y enterrados en un paraje rural de Cocotitlán, Estado de México. Estaban en avanzado estado de descomposición cuando los encontraron días después.
Este caso ha causado conmoción entre las comunidades artísticas colombiana y mexicana. Familiares y colegas piden justicia y medidas de protección para músicos extranjeros en México, donde crimen y cultura chocan de manera violenta.
La Fiscalía continúa tras otros integrantes de la red que participaron en el crimen y su encubrimiento.


































