El salario mínimo en Colombia para 2026 se negocia con fuerza en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, donde Gobierno, empresarios y sindicatos buscan un ajuste que compense la inflación y mantenga el poder adquisitivo.
El incremento actual del salario básico es de $1.423.500 COP y el auxilio de transporte de $200.000 COP, sumando un total mensual de $1.623.500 COP. De acuerdo con las proyecciones, un alza del 11 % llevaría el mínimo a $1.580.085 COP en el básico y $222.000 COP en auxilio, para un total que superaría los $1.802.000 COP al mes.
Este ajuste representa una respuesta a una inflación anual del 5.2 % y a la necesidad de compensar la creciente carga en los precios de productos y servicios. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, dijo que el aumento debería superar esa inflación y no descartó que llegue incluso a dos dígitos.
El plazo oficial para cerrar el acuerdo es el 15 de diciembre, pero si no hay consenso, el Gobierno Nacional podrá fijar el nuevo salario mediante decreto el 30 de diciembre.
Las cifras de los últimos años muestran un crecimiento del mínimo que osciló entre el 3,5 % y el 16 % desde 2014, con varios incrementos en dos dígitos los últimos años. Un aumento del 11 % sería consistente con esa tendencia y con la presión para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
Pero no todos ven con buenos ojos un salto tan alto. Para las pequeñas y medianas empresas, un aumento de este tamaño implica costos adicionales significativos. Podrían presionar a incrementar la informalidad si no logran absorver el gasto en nómina.
La negociación avanza en un contexto económico complejo, y el “piso” mínimo es clave para millones de colombianos que dependen del salario legal. La cifra definitiva podría marcar un punto crucial para la economía popular, el empleo formal y el equilibrio en las finanzas empresariales.
Este es uno de los debates centrales en la agenda económica del país para el cierre del año.
