San Siro, uno de los estadios más emblemáticos del fútbol mundial, está a punto de desaparecer. AC Milan e Inter de Milán compraron el histórico recinto en un acuerdo aprobado este 30 de septiembre con el Ayuntamiento de Milán.
Ubicado en el corazón de Milán, este gigante con décadas de historia fue testigo de títulos, Champions League, tifos y una de las rivalidades más intensas del deporte. Pero el estadio quedó obsoleto en tecnología y diseño, algo que afectó a ambos clubes durante años y provocó largas disputas con las autoridades locales.
El acuerdo incluye la demolición casi total del estadio para iniciar un proyecto totalmente nuevo. Solo conservarán un 10% de la estructura original para arrancar las obras, que tienen plazo hasta 2031. La iniciativa promete a Italia uno de los mejores escenarios del planeta.
En las próximas semanas se revelará el diseño del nuevo San Siro. No está claro si mantendrán los nombres históricos: San Siro para Milan y Giuseppe Meazza para Inter, o si habrá una unificación para los dos equipos, símbolo de una histórica tradición y rivalidad mundial.
Este movimiento genera tristeza entre los hinchas por la pérdida cultural, pero refleja una apuesta conjunta al futuro de dos de los clubes más grandes de Europa.
San Siro también fue escenario de momentos inolvidables para el fútbol colombiano, como el empate de Freddy Rincón contra Alemania en el Mundial de 1990.
Con este paso, Milán se prepara para dejar atrás un ícono y dar paso a una nueva era en su historia deportiva y arquitectónica.
