Santiago Abascal, presidente de Vox, confirmó que no ocupará su asiento en la tribuna oficial durante el desfile militar del 12 de octubre en Madrid. Tampoco asistirá a la recepción en el Palacio Real convocada para el Día de la Fiesta Nacional.
El partido emitió un comunicado donde explica que Abascal “solo compartirá espacio con Pedro Sánchez donde pueda denunciar la corrupción”, en clara señal de rechazo al Gobierno.
Abascal asistirá al desfile, pero desde la calle junto a la ciudadanía, una protesta simbólica para boicotear la presencia del presidente y su Gobierno en estos actos públicos. La decisión fue comunicada vía carta al rey Felipe VI, asegurando que no se trata de una falta de respeto a la monarquía ni al Ejército sino una protesta política.
“No se puede fingir normalidad institucional con un Ejecutivo ilegítimo que dinamita el Estado de Derecho y pone en peligro la seguridad de los españoles”, sostiene Abascal en el comunicado.
El desfile de las Fuerzas Armadas se realizará sábado en la mañana en el Paseo de la Castellana, y la ausencia de un líder político en la tribuna oficial rompe la tradición en un acto clave del calendario nacional.
VOX acusa al Gobierno de Sánchez de corrupción “moral, política y económica” y de alianzas internacionales que ponen en riesgo la seguridad nacional. Abascal afirmó que denunciará estos temas solo en el Congreso o donde tenga un espacio público. Su decisión añade tensión en la ya agitada relación entre Vox y el Ejecutivo central, y anticipa nuevos choques políticos.
