Santa Marta se prepara para un trancón aéreo entre octubre y enero debido a fallas en las obras del aeropuerto Simón Bolívar, que podrían afectar la llegada y salida de vuelos internacionales.
José Miguel Berdugo Oviedo, representante de la Asociación de Empresarios del Magdalena, denunció que la responsabilidad recae en la Aeronáutica Civil y no en la concesión privada Aeropuertos de Oriente, como se ha señalado.
El principal problema está en la calle rodaje Bravo, paralela a la pista de aterrizaje, que se entregó para su uso hace dos años pero no ha funcionado como debería. Esto impide la circulación eficiente de aeronaves hacia y desde la plataforma, complicando las maniobras de aterrizaje y despegue.
Berdugo asegura que este fallo generará serios obstáculos en el componente aéreo, responsabilidad exclusiva del Gobierno Nacional. El peligro es mayor en noviembre, cuando Santa Marta albergará el IV Encuentro de la CELAC y se esperan vuelos provenientes de varios países.
“No todos los aviones podrán aterrizar porque la calle rodaje Bravo está inhabilitada, lo que afectará la operatividad del aeropuerto y traerá retrasos y bloqueos”
La mezcla de obras mal ejecutadas y la alta demanda internacional generará un cuello de botella en la terminal aérea, causando molestias y pérdidas económicas al Magdalena y a los viajeros.
Hasta ahora, ni la Aeronáutica Civil ni la Concesión han anunciado soluciones inmediatas, y la situación sigue en desarrollo mientras el calendario de vuelos se acerca.
Esta noticia es crítica para el turismo y la economía local, con cientos de vuelos programados y visitantes esperados en la ciudad en los próximos meses. Pendientes a novedades sobre posibles planes de contingencia.
