El Senado de la República aprobó el Presupuesto General de la Nación para 2026, con un total de $546,9 billones de pesos. La votación cerró con 50 votos a favor y 27 en contra, evidenciando un respaldo mayoritario pero con resistencia significativa dentro del Legislativo.
Con esta aprobación, el proyecto pasa ahora a la sanción presidencial, el último paso formal antes de convertirse en ley vigente. Este presupuesto será clave para financiar los planes de desarrollo y las políticas públicas del próximo año fiscal.
La cifra asignada busca impulsar sectores estratégicos y cumplir con metas de crecimiento económico, aunque detallan que las discusiones sobre distribución y prioridades continuarán en instancias posteriores. La decisión refleja el rumbo fiscal del gobierno y la concertación política en el Congreso.
Las voces opositoras señalaron preocupaciones sobre el alcance del gasto y posibles impactos en la deuda pública, mientras que los apoyos destacaron la importancia de asegurar recursos para programas sociales y de infraestructura.
Aquí siguen los próximos pasos: una vez sancionado por el presidente, el presupuesto entrará en vigencia para la ejecución en 2026, marcando la pauta para la gestión pública del país en el siguiente ciclo económico.
