La red férrea de Cerrejón está paralizada desde hace casi 9 días por siete bloqueos simultáneos ejecutados por trabajadores de una empresa de vigilancia tercerizada. Los puntos de bloqueo están en los kilómetros 15+030, 21+160, 43+600, 49+380, 101+700, 128+430 y 136+000, afectando el transporte de carbón e insumos entre la mina y Puerto Bolívar.
Este es el bloqueo número 152 registrado en lo que va del 2025, que acumula 73 días laborales perdidos y que no solo afecta a la empresa minera, sino que también merma los ingresos por regalías de departamentos y municipios ligados a la operación.
Los conflictos giran en torno a presuntas irregularidades en pagos y falta de garantías laborales en la empresa de vigilancia, contratada por Cerrejón. Aunque Cerrejón no es empleador directo de estos trabajadores, se ha convertido en el blanco principal de las protestas.
El impacto económico es significativo. Cada día de bloqueo representa pérdidas millonarias y golpea la confianza de inversores en un sector clave para la región y Colombia, además de afectar el cumplimiento de compromisos de exportación.
En 2024, la minera sufrió 333 bloqueos en total, según certificó la empresa. La situación actual evidencia una escalada en el uso del bloqueo como mecanismo de presión. Expertos y autoridades advierten que esta práctica está afectando no solo a Cerrejón, sino a toda la economía regional y nacional.
El llamado es urgente para que las autoridades intervengan y restablezcan el orden, promoviendo que los conflictos laborales se resuelvan por vías legales. La comisión de diálogo departamental debe actuar para evitar más afectaciones a las finanzas públicas y a la estabilidad del sector minero.
La crisis en Cerrejón sigue sin solución corta y las señales de agotamiento de la empresa como actor en la región preocupan a la comunidad y al gobierno.
