Starbucks confirmó el cierre del 1% de sus tiendas en Estados Unidos y Canadá, lo que implica el despido de alrededor de 900 empleados y la cancelación de vacantes sin cubrir. La cadena de cafeterías afronta una reestructuración valorada en $1.000 millones para ajustar su red de locales y mejorar su rentabilidad.
En una carta dirigida por el consejero delegado, Brian Niccol, la compañía anunció que cerrará cafeterías donde no puedan ofrecer el ambiente esperado por clientes y empleados, o donde la rentabilidad sea insostenible. El cierre afectará un pequeño porcentaje de sus cerca de 18.300 puntos de venta previstos para finales del año fiscal 2025.
“Hemos identificado cafeterías en las que no podemos crear el entorno físico que esperan nuestros clientes y socios, o en las que no vemos una vía para alcanzar la rentabilidad financiera. Estas ubicaciones serán cerradas”, dijo Niccol.
Las tiendas que se cerrarán serán notificadas esta misma semana. Starbucks aseguró que buscará reubicar a los trabajadores afectados cuando sea posible, y que quienes no puedan ser reubicados recibirán un paquete de indemnización.
A pesar de esta reducción, la compañía anticipa un crecimiento en el próximo año fiscal, con la apertura de nuevos locales. Además, más de 1.000 tiendas serán mejoradas para renovar su diseño y hacerlos espacios más cálidos y atractivos para los clientes. Estos movimientos forman parte de un plan para revitalizar la cadena, pero sin poner en riesgo la atención al cliente ni la experiencia en tienda.
Este ajuste llega en un momento en que Starbucks busca equilibrar su red mundial, optimizando sus recursos en Norteamérica y enfocándose en la rentabilidad frente a los altos costos operativos y cambios en hábitos de consumo.
