Tim Cook, CEO de Apple, dejó claro este miércoles en Pekín que la empresa mantendrá y aumentará su inversión en China, a pesar de la escalada de tensiones comerciales entre las dos mayores economías mundiales.
En una reunión con Li Lecheng, ministro chino de Industria, Cook aseguró que Apple seguirá apostando por el mercado y los proveedores locales, según un comunicado oficial del Ministerio.
Esta promesa llega en medio de un contexto complicado: muchas empresas estadounidenses han bajado la inversión por la presión del gobierno de Donald Trump, que impulsa la vuelta de la manufactura a EE.UU. y ha impuesto aranceles a productos chinos.
Apple ha logrado navegar con relativa calma la llamada guerra comercial, a diferencia de otras firmas tecnológicas estadounidenses como Nvidia y Qualcomm, que sufren investigaciones y represalias en China. Además, Washington mantiene sanciones contra empresas chinas emblemáticas como Huawei.
Un consultor de Shanghái que prefirió el anonimato explicó que las grandes compañías estadounidenses se mueven con extremo cuidado: evitan parecer “demasiado pro-China” para no perder mercado en EE.UU., pero tampoco quieren mostrarse insinceras ante Beijing, donde deben cumplir sus promesas de estar “en China, para China”.
El ministro Li Lecheng indicó a Cook que China espera que Apple siga creciendo en el país y que mantendrá un ambiente favorable para las empresas extranjeras.
Apple no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios, pero la reunión confirma que Pekín sigue siendo una pieza clave en los planes de crecimiento del gigante tecnológico.
