Al menos cinco personas murieron y cerca de 430 resultaron heridas tras el paso de un tornado con vientos que superaron los 250 km/h en el estado de Paraná, al sur de Brasil, informó la Defensa Civil este sábado 8 de noviembre.
La tragedia golpeó especialmente a la ciudad de Río Bonito do Iguaçu, donde se reportaron cuatro muertos y se destruyó entre el 80% y el 90% de la infraestructura, según el secretario de Seguridad Pública de Paraná, coronel Hudson Leoncio Teixeira. La localidad tiene unos 13.500 habitantes, muchos de los cuales quedaron sin electricidad ni agua, y decenas de casas fueron arrasadas.
En Guarapuava se confirmó la quinta víctima fatal. En total, nueve personas permanecen gravemente heridas. Más de 14 municipios de Paraná declararon estado de emergencia tras el desastre.
El tornado se formó dentro de una supercelda, fenómeno extremo que combina fuertes vientos, granizo y lluvia, explicó el servicio meteorológico estatal Simepar.
“Nuestra prioridad es salvar a las personas que aún no han sido localizadas”, afirmó Jonas Emmanuel Benghi Pinto, subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Paraná, que activó equipos de búsqueda y rescate en varias regiones del estado.
Por su parte, el gobernador Ratinho Junior confirmó en redes sociales que el estado está movilizado para atender la emergencia y se desplazará a las zonas afectadas durante el día.
Además, los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina decretaron estado de emergencia por un ciclón extratropical que avanza hacia el norte de Brasil y tiene en alerta a la región. En Sao Paulo ya se emiten avisos ante la posible llegada del fenómeno.
Este desastre ocurre a pocos días del inicio de la Conferencia Climática COP30 en Belém, en la Amazonía brasilera, donde se abordarán las consecuencias de eventos climáticos extremos ligados al cambio climático.


































