El presidente Gustavo Petro analiza cambios en la dirección de la Policía Nacional ante una crisis que ha dejado a la institución en alerta máxima. Desde febrero de 2025, el general Carlos Fernando Triana Beltrán lideraba la Policía con la misión de combatir el crimen organizado, recuperar la confianza ciudadana y fortalecer la transparencia, pero su gestión estuvo golpeada por escándalos internos y una escalada de violencia contra agentes.
En los últimos meses, la organización criminal Clan del Golfo lanzó un plan pistola que dejó al menos 24 uniformados asesinados en zonas rurales. Además, el atentado con explosivos en Amalfi, Antioquia, contra un helicóptero que evacuaba policías, terminó con la muerte de 13 miembros de la Fuerza Pública. El ataque fue atribuido a las disidencias del Frente 36 de las FARC, bajo el mando de alias Calarcá.
El creciente hostigamiento en territorios vulnerables también ha sido evidente con ataques directos a estaciones policiales en municipios como Calamar, Guaviare, y Tame, Arauca. Esto ha potenciado el debate sobre la efectividad de la estrategia de seguridad estatal.
Ante este panorama, la decisión del mandatario de ordenar un cambio en la cúpula policial pone en la mira al general Triana. Según fuentes cercanas al Gobierno, tres generales retirados son los candidatos más fuertes para tomar las riendas de la Policía Nacional:
General (r) William Rincón: Exinspector general, reconocido por su perfil reservado y énfasis en la transparencia y el control interno. Su paso por la institución lo convierte en un candidato de consenso.
General (r) Olga Salazar: Primera mujer en dirigir la DIJIN, con experiencia en operaciones contra el narcotráfico y buena relación con el Ministerio de Defensa. Actualmente está en comisión académica en España pero figura como opción clave.
General (r) Humberto Guatibonza: Excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá y actual jefe de seguridad del presidente Petro. Su cercanía con el Gobierno y experiencia estratégica lo perfilan como una carta si el Ejecutivo apuesta por un mando con capacidad política.
La determinación final sobre quién sucederá a Triana se conocerá en los próximos días, en un momento clave para la seguridad y la estabilidad institucional del país. La Policía Nacional sigue bajo presión mientras enfrenta ataques sistemáticos y la necesidad de recuperar la confianza ciudadana.
El Gobierno tendrá que balancear la experiencia técnica, la capacidad operativa y la gestión política en un relevo que podría marcar un nuevo rumbo para la fuerza policial.
