Eliminar el olor a ajo y cebolla en las manos ya no es un problema gracias a un truco casero simple y efectivo. Frotar las manos bajo agua fría contra una superficie de acero inoxidable neutraliza en segundos los compuestos sulfurosos responsables del olor persistente.
Esta técnica no usa jabones ni químicos caros y es común en cocinas profesionales y domésticas. Puede usarse una cuchara, el fregadero o barras especiales de acero inoxidable. El acero reacciona con las moléculas olorosas y las elimina de la piel de inmediato.
Otra opción casera es usar sal gruesa o bicarbonato como exfoliante natural frotando una pequeña cantidad sobre las manos húmedas y luego enjuagando con agua fría. Además de eliminar el olor ayuda a remover restos y células muertas, dejando la piel más suave.
Para quienes prefieran aromas naturales, el jugo de limón y el café molido también funcionan. El ácido cítrico y los aceites esenciales contrarrestan los olores fuertes, ofreciendo soluciones accesibles y rápidas.
Expertos recomiendan evitar el agua caliente justo después de manipular ajo o cebolla porque el calor abre los poros y fija el olor. Tampoco se debe aplicar crema o loción antes de eliminar completamente el aroma porque podría sellarlo en la piel.
Este truco probado por generaciones es económico, seguro y sostenible, ideal para quienes cocinan frecuentemente y buscan deshacerse del olor sin recurrir a productos industriales, especialmente útil en hogares colombianos donde el ajo y la cebolla son ingredientes básicos.


































