El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó este martes la nueva política de prensa del Pentágono que restringe el acceso de los periodistas al Departamento de Defensa. La medida fue impulsada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y busca controlar la interacción entre la prensa y el personal militar.
Trump calificó a la prensa como «muy deshonesta» y dijo que le molesta que los periodistas hagan preguntas al personal del Pentágono. Al ser consultado sobre si eliminaría las restricciones, el mandatario destacó que Hegseth considera que la prensa puede ser perjudicial para la paz mundial y la seguridad de Estados Unidos.
«La prensa es muy deshonesta… me molesta que haya periodistas preguntando a los soldados»
Hegseth explicó que la nueva política responde a que antes los periodistas podían moverse prácticamente libremente dentro de las áreas más sensibles del Pentágono, algo que dejó expuesto al riesgo de filtraciones de información clasificada. Ahora, el acceso es un privilegio y no un derecho, dijo.
La nueva normativa obliga a los periodistas a portar una credencial visible y prohíbe que inciten a los soldados a infringir la ley o revelar información clasificada. Según Hegseth, la medida también evita que la prensa trate de sacar provecho político o mediático desprestigiando al Departamento.
Las principales agencias y medios estadounidenses como New York Times, Washington Post, Associated Press, Reuters, CNN y NPR han criticado la política acusándola de violar la Primera Enmienda y anunciaron que no firmarán la documentación requerida para mantener sus acreditaciones, lo cual podría implicar la suspensión de sus reporteros.
Hegseth recogió esas críticas, pero insistió en que la seguridad es la prioridad y que los periodistas deben cumplir estrictamente las reglas. El Pentágono no prohíbe técnicamente investigar o informar sobre temas sensibles, pero ahora será considerado un riesgo para la seguridad cualquier intento de obtener información directamente del personal militar sin autorización.
Trump compartió la molestia de Hegseth con la presencia constante de la prensa en las dependencias militares y alertó sobre errores posibles, incluso involuntarios, que puedan poner en peligro operaciones o tropas.
La polémica llega en medio de las tensiones políticas nacionales sobre el rol de los medios y la transparencia del gobierno, que en Colombia y el mundo sigue generando debates sobre la libertad de prensa y la seguridad estatal.
