La administración de Donald Trump notificó al Congreso que Estados Unidos está en un “conflicto armado no internacional” con los cárteles de droga latinoamericanos, una declaración que amplía la justificación legal para los recientes ataques militares contra presuntos narcotraficantes en Venezuela.
El aviso, enviado esta semana por el Pentágono, señala que el país debe usar la fuerza en defensa propia y para proteger a otros ante “ataques en curso” por parte de esos grupos criminales que Trump también designó como organizaciones terroristas.
Fuentes oficiales no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios. La Casa Blanca solo pidió paciencia debido a la “escasez de personal por cierre gubernamental demócrata”.
El mensaje amplía el argumento para las operaciones militares que han generado críticas cruzadas. Legisladores y expertos legales acusan a la administración de llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales y de no probar amenaza inminente contra ciudadanos estadounidenses.
El senador demócrata Jack Reed, líder en el Comité de Fuerzas Armadas, alertó:
“Debería preocupar a todo estadounidense que Trump libré guerras secretas contra quienes considere enemigos”
y denunció que el uso de fuerza letal sin conocimiento del Congreso ni justificación clara es inaceptable.
La Casa Blanca publicó videos de dos ataques recientes contra barcos narcotraficantes, con un saldo de 14 muertos. Trump confirmó un tercer barco abatido sin dar detalles.
El primer aviso al Congreso llegó el 4 de septiembre tras una operación militar contra uno de estos buques. Trump advirtió entonces que no se sabe la extensión ni duración de las operaciones, pero que las fuerzas están preparadas para continuar.
El informe subraya que los esfuerzos contra el narcotráfico han fallado durante décadas y que los cárteles se han fortalecido en armamento, organización y violencia.
Al ser preguntado sobre un posible ataque directo a Venezuela, Trump respondió: “Ya veremos qué pasa con Venezuela”. La declaración pone en alerta a la comunidad internacional, mientras crece la tensión en la región.
