Donald Trump está presionando a la Unión Europea para que imponga sanciones y aranceles de hasta 500 % a las importaciones chinas con el fin de financiar directamente la ayuda militar a Ucrania, informó The Telegraph esta semana citando fuentes cercanas al gobierno.
El plan, conocido como el «fondo para la victoria de Ucrania», busca recaudar recursos a través de estos gravámenes que luego se usarían para comprar armas y equipo bélico destinados a la defensa de Kiev. Según el reporte, Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, está a cargo de promover la iniciativa ante autoridades europeas antes de la visita a la Casa Blanca del presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, prevista para este viernes.
La estrategia se da en medio de una escalada de tensiones comerciales y diplomáticas entre Washington y Pekín que Trump ha calificado ya como una «guerra comercial». Por otra parte, China ha rechazado que financie o subvencione a Moscú en su conflicto bélico contra Ucrania.
Este no es el único esfuerzo reciente de la Administración Trump para que Europa aumente su compromiso con la guerra. En una reunión de ministros de la OTAN ayer, Pete Hegseth, secretario de Guerra de EE.UU., insistió en que Washington espera recibir más donaciones para que la UE compre armamento estadounidense para Kiev.
La propuesta se suma a la política actual de sanciones contra Rusia, pero ahora busca aplicar presión económica indirecta a Moscú a través de un bloqueo comercial a China, país con fuertes vínculos comerciales y políticos con Rusia.
Queda por ver si la Unión Europea, que ya mantiene sanciones directas contra Rusia, aceptará ampliar sus medidas económicas contra China, cuyo mercado es vital para muchos países europeos y para la estabilidad global.
