Los presidentes Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron este domingo en Kuala Lumpur, durante la cumbre de líderes de la ASEAN, en un encuentro clave para limar tensiones comerciales entre Estados Unidos y Brasil.
Lula llegó decidido a defender los intereses de su país frente a los aranceles del 50% impuestos por EE. UU., una medida que afecta la exportación brasileña y tiene su origen en el litigio judicial contra el exmandatario Jair Bolsonaro, aliado de Trump.
Antes del encuentro, Trump afirmó que está abierto a revisar estas medidas “si se dan las circunstancias adecuadas”. El mandatario estadounidense asistió solo a la jornada dominical de la cumbre antes de viajar a Japón y Corea del Sur.
Para Lula, este es un momento decisivo. “Estoy plenamente interesado en defender los intereses de Brasil y demostrar que hubo un error en los aranceles”, aseguró a la prensa en Yakarta, ciudad donde inició su gira asiática. Añadió que no hay temas vetados para la conversación y que está dispuesto a abordar asuntos como Gaza, Ucrania, Rusia, Venezuela y minerales críticos.
El presidente brasileño dijo además que solo participaría en la reunión si cree que es posible avanzar. “Nunca participo en una reunión en la que no pueda triunfar”, agregó.
En paralelo, Lula sostuvo una reunión con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, en su segundo encuentro oficial de la gira asiática. El comercio bilateral entre ambos países superó los 4.460 millones de dólares en 2024, con hierro, alimentos procesados y combustibles como principales productos.
Esta cita oficial entre Trump y Lula es la primera desde que el presidente brasileño asumió su segundo mandato, y representa una oportunidad para desactivar la crisis diplomática y relanzar el comercio bilateral.


































