El turismo de bodas en Uruguay se consolida como un negocio lucrativo en la ciudad de Maldonado, donde extranjeros llegan dispuestos a pagar hasta US$200.000 por eventos exclusivos. La Intendencia local trabaja para acelerar los trámites y que las parejas no solo hagan sus celebraciones, sino que puedan casarse por lo civil sin demoras.
Esta medida busca atraer más turistas de alto poder adquisitivo. Así, la región no solo gana en comercio y servicios asociados, sino que refuerza su competitividad como destino nupcial en América Latina. Los altos costos responden a paquetes que incluyen desde la organización completa, locaciones de lujo, hasta ceremonias civiles con reconocimiento oficial automático.
Según fuentes de la Intendencia de Maldonado, la agilización incluye simplificar la documentación y reducir los tiempos para acceder a los permisos necesarios. Esto facilita que parejas extranjeras concreticen el matrimonio legal junto con la fiesta, una ventaja frente a otros destinos que solo permiten celebraciones simbólicas.
El turismo de bodas se vuelve así un motor clave para la economía local, generando ingresos en hotelería, gastronomía, transporte, logística y servicios profesionales vinculados. En dólares, los paquetes y eventos especiales pueden alcanzar valores superiores a los US$200.000, un mercado al que Uruguay apuesta fuerte.
Este movimiento también otorga valor agregado al sector de bodas y eventos en Uruguay, que ahora puede competir mejor con otros países de la región. Mientras tanto, la Intendencia de Maldonado sigue ajustando procesos y promete nuevos estímulos para reforzar este nicho estratégico.
