La Universidad de Córdoba graduó a 33 exmilitares vinculados a casos de falsos positivos que ahora comparecen ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Estos hombres recibieron un diplomado en “Habilidades Sociales y Comunitarias y Justicia Restaurativa” diseñado para prepararlos tanto técnica como emocionalmente para rendir verdad frente a sus víctimas.
La docente María Alejandra Taborda, coordinadora del programa, explicó que el trabajo con estos soldados —algunos sin educación formal completa— ha incluido acompañamiento psicológico y preparación para enfrentar de manera directa las audiencias y el contacto con las víctimas.
“Gracias a este diplomado pudimos tener comunicación directa con las víctimas, algo muy difícil, pero hemos tenido la capacidad de decirles la verdad, mirándolas a los ojos”, dijo el sargento retirado Hernán Aguinaga Zapata.
El programa surgió en alianza entre Unicórdoba, la JEP y organizaciones como la alemana Confraternidad Carcelaria, beneficiando a exmiembros de la fuerza pública en Córdoba, Sucre y Bolívar. Además, se busca que estas personas participen en la reparación simbólica y material a las comunidades afectadas.
Entre las iniciativas en curso están la construcción de la Casa de la Memoria en Toluviejo y la creación de una panadería para víctimas en ese municipio. También acompañan la organización de escuelas para comunidades indígenas Embera Katiós.
Sandra Patricia Suárez León, del Fondo de Defensa para miembros de la Fuerza Pública, resaltó que el diplomado se hizo con Unicórdoba porque es reconocida por su trabajo con grupos sociales y por la calidad de la formación entregada, incluso a soldados sin estudios básicos.
Jorge Emilio Ganchozo de Confraternidad Carcelaria insistió en que el objetivo es que las víctimas sientan algún tipo de reparación simbólica y que estas alianzas sigan creciendo para acompañar procesos de reconciliación.
Este proceso representa un paso inédito en Colombia para preparar a exmilitares implicados en graves violaciones de derechos humanos a asumir responsabilidades y construir reparación con las víctimas, bajo el mandato de la JEP.


































