Un buque de guerra estadounidense llegó el domingo a Trinidad y Tobago para ejercicios navales conjuntos que Caracas calificó como una “provocación militar”.
El pequeño archipiélago, ubicado frente a las costas venezolanas, fue escenario de las maniobras que el gobierno venezolano ve como un intento de Estados Unidos por aumentar las tensiones en la región.
Desde Caracas, el gobierno denunció estas maniobras sin especificar mayores detalles sobre la naturaleza o duración de los ejercicios, pero aseguró que se trata de un acto para generar inestabilidad y presión militar cerca de su territorio.
Según nuestro corresponsal en Caracas, Víctor Amaya, esta acción ocurre en un momento de alta tensión diplomática entre Washington y Maduro, con sanciones y críticas cruzadas que no han cesado en los últimos meses.
La llegada de buques de guerra de Estados Unidos a zonas cercanas a Venezuela no es nueva, pero cada operación despierta preocupación en Caracas y en países vecinos por el aumento del riesgo de un choque militar.
Por ahora, Trinidad y Tobago mantiene su postura como anfitrión de los ejercicios, negando que haya hostilidades y señalando que las maniobras son rutinarias y buscan fortalecer la cooperación regional.
Este episodio se suma a la ya tensa relación en la zona del Caribe, donde Estados Unidos sigue de cerca la situación venezolana, mientras Maduro acusa a Washington de intentar desestabilizar su gobierno.

































