Acapulco cumple dos años desde que el huracán Otis, de categoría cinco, azotó sus costas dejando 68 muertos y 120 mil viviendas dañadas. La gobernadora Evelyn Salgado Pineda encabezó este viernes una ceremonia para conmemorar a las víctimas y aseguró que la ciudad está en proceso de recuperación económica.
Otis marcó una de las peores crisis en la historia reciente del puerto guerrerense y del país. La tormenta no solo arrasó hogares, sino que paralizó la actividad turística y productiva en la región durante meses.
En la ceremonia, Salgado recordó la devastación:
“Fue una noche de dolor, de incertidumbre y de pérdida, pero también una noche en la que el corazón de nuestro pueblo brilló con más fuerza que nunca, más fuerte que cualquier tormenta”.
Los daños oficiales reportan 120 mil casas afectadas, muchas irreparables. Aunque el desastre dejó heridas profundas, Acapulco ya muestra señales claras de avance en la reconstrucción y la reactivación económica. La gobernadora mantuvo que esta recuperación es un esfuerzo conjunto del gobierno estatal y federal, con apoyo de los municipios.
El huracán Otis fue un golpe severo para Guerrero, pero hoy el puerto está “de pie”, dijo la mandataria. A dos años, el reto sigue siendo consolidar la infraestructura, la vivienda y el turismo para evitar la vulnerabilidad ante futuros fenómenos meteorológicos.
La cifra oficial de víctimas se mantiene en 68 fallecidos, mientras las autoridades trabajan para cerrar el capítulo más oscuro de esta tragedia natural. La memoria está presente para reforzar la resiliencia comunitaria y aprender de esta catástrofe, evitando repetir errores.


































