Las acciones de Amazon se dispararon más del 11% en la apertura de hoy tras reportar un crecimiento sólido e inesperado de su unidad de nube AWS impulsado por la demanda de inteligencia artificial (IA).
Los ingresos de AWS crecieron un 20% en el tercer trimestre, alcanzando $33,000 millones, una cifra que, aunque menor que el crecimiento porcentual de Microsoft Azure y Google Cloud, supera por mucho en escala a sus rivales. Azure creció 40% y Google Cloud 34%, pero AWS sigue dominando el mercado con una ventaja considerable.
Wall Street celebró la recuperación y los analistas ven este repunte como un posible punto de inflexión para Amazon después de meses de preocupaciones sobre si estaba quedando atrás en la carrera de la IA. Jed Ellerbroek, gestor de Argent Capital, destacó que “AWS también se ha sumado a la tendencia y está experimentando un gran aumento de ingresos”.
“Amazon está creciendo a un ritmo que no veíamos desde 2022 gracias a la fuerte demanda de IA e infraestructura básica”, dijo Andy Jassy, CEO de Amazon.
Este impulso llega mientras Amazon anuncia un aumento en gastos de capital para 2025, alineándose con otras grandes tecnológicas que apuestan fuerte por la nube y la IA.
El segmento minorista también reportó un crecimiento de 11% anual, el mejor entre los grandes minoristas en Estados Unidos, mientras que la unidad publicitaria creció un 24%, llegando a ventas de $17,700 millones en el trimestre. Amazon incrementa la publicidad en dispositivos Echo y anuncios patrocinados, ampliando sus ingresos más allá de la nube.
Hasta antes de esta jornada, Amazon solo había subido 1.6% en bolsa en 2025, situándola como la peor entre los “Siete Magníficos” (Apple, Microsoft, Tesla, etc.). Hoy supera en ganancia anual a Tesla (11%) y Apple (8%), recuperando terreno en un año complicado.
La relación precio-beneficio (P/E) de Amazon está en 29.63, por encima de Alphabet (25.98) y debajo de Microsoft (31.72), lo que indica confianza creciente en el mercado.
Al menos 23 casas de bolsa aumentaron su precio objetivo para Amazon tras estos resultados, que disipan dudas sobre la capacidad de la empresa para administrar infraestructura a gran escala y mantener su liderazgo en la nube y publicidad digital.

































