El fondo estadounidense Apollo Global Management está a punto de convertirse en accionista mayoritario del Atlético de Madrid tras semanas de negociaciones avanzadas. La operación, que se concretará antes de enero de 2026, implicará una ampliación de capital que permitirá a Apollo controlar cerca de dos tercios del club.
El acuerdo es histórico y marcará un cambio radical en la gestión y estructura accionaria del Atlético. Actualmente, el club está dominado por Atleti Holdco, con un 70% propiedad de Miguel Ángel Gil Marín, máximo accionista individual, y Enrique Cerezo tiene alrededor del 15% a través de Video Mercury Film. Quantum Pacific Management con Idan Ofer controla otra parte relevante.
La negociación había surgido como necesidad de financiamiento para el megaproyecto urbanístico Ciudad del Deporte, que busca estar listo para la final de la Champions 2026/2027. Inicialmente, el club consideró un crédito bancario cercano a 555 millones de euros, involucrando a JP Morgan y Goldman Sachs. Sin embargo, optaron por inyectar capital directo por medio de Apollo, que superó a fondos internacionales incluyendo a un competidor saudí vinculado a Riyadh Air, actual patrocinador principal.
La valoración del club crecerá a más de 2 mil millones de euros con la entrada de Apollo. Gil Marín mantendrá una participación valorada entre 600 y 700 millones de euros, aunque en posición minoritaria.
El poder económico detrás del Atlético
Desde su fundación en 1990 por Leon Black, Apollo se consolidó como una de las firmas líderes en gestión de activos alternativos, con recursos bajo administración valorados en aproximadamente 900 mil millones de dólares. Apollo invierte tanto en mercados públicos como privados, administra seguros a través de Athene y ha logrado reflojar activos complejos, como mostró en la recuperación de Caesars Entertainment tras la crisis de 2008.
Este respaldo financiero global refuerza la capacidad del Atlético para competir no solo en el campo, sino en los negocios y expansión de infraestructura. El club contará con la continuidad de sus principales ejecutivos, incluyendo a Gil Marín y el presidente Enrique Cerezo, durante el proceso de transición.
La llegada de Apollo posiciona al Atlético de Madrid en una etapa donde el capital internacional será protagonista en su estrategia y toma de decisiones, ampliando su alcance y potencial financiero.


































