Dos bombarderos estratégicos rusos Tu-95MS, escoltados por cazas Su-35, realizaron una misión de patrullaje de 13 horas en la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) de Alaska el 24 de septiembre, confirmó NORAD.
El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte desplegó un avión E-3 de alerta temprana, cuatro cazas F-16 y cuatro aviones cisterna KC-135 para interceptar y seguir las aeronaves rusas durante su recorrido. Aunque ingresaron a la ADIZ de Alaska, las aeronaves militares rusas —capaces de portar misiles nucleares— no violaron el espacio aéreo soberano estadounidense ni canadiense.
El Ministerio de Defensa ruso indicó que los bombarderos partieron de bases en el Lejano Oriente ciudadano y realizaron reabastecimientos en vuelo mientras patrullaban aguas neutrales sobre el mar de Bering y Ojotsk. Fueron escoltados por cazas Sukhoi Su-35S y Su-30SM. En algunos tramos, incluso se les sumaron aviones extranjeros, aunque no se especificó cuáles.
NORAD aclaró que esta actividad rusa en la ADIZ de Alaska ocurre con regularidad y no se considera una amenaza inmediata, aunque mantiene vigilancia constante sobre estas maniobras para garantizar la seguridad aérea de la región. La zona ADIZ es un perímetro no reconocido en tratados internacionales, pero sirve como alerta temprana para fuerzas militares en caso de acciones hostiles.
Estos vuelos forman parte de la rutina de la Fuerza Aeroespacial Rusa, que patrulla regularmente áreas neutrales en el Ártico, océanos Atlántico Norte y Pacífico, así como mares Báltico y Negro, explicó el Ministerio de Defensa de Rusia. Subrayaron que todas sus operaciones se ajustan a las reglas internacionales y evitan infringir soberanía extranjera.
El despliegue de aviones estadounidenses para interceptar los Tu-95 confirma la alta tensión que persiste en el Pacífico Norte, aunque hasta ahora estas maniobras se mantienen en niveles tácticos normales para ambas potencias.
