Los juzgados en Córdoba no dan abasto y la crisis en tribunales se agudiza. Al cierre del primer semestre de 2025, ya suman 67,738 asuntos pendientes, la cifra más alta desde que hay registros en 2001, cuando tenían menos de 15,000 casos en trámite.
El aumento es alarmante: en solo un año se añadieron 12,097 asuntos nuevos, un incremento anual del 22%, pese a que los tribunales dictaron un 8% más de sentencias y un 10% más de autos. A pesar de esta mayor productividad, la entrada de casos sigue superando la salida.
Los 62 órganos judiciales de la provincia recibieron 27,582 nuevos casos en el segundo trimestre, cifra que aunque bajó un 4% respecto al año anterior, sigue muy alta. Al mismo tiempo, lograron resolver 27,867 asuntos, un 4% más que en 2024, frenando ligeramente el ritmo de acumulación.
El mayor peso del trabajo pendiente está en la jurisdicción Civil, que concentra 41,842 casos, es decir el 62% del total. Le sigue la Penal con 17,656 asuntos pendientes, la Social con 7,774 y la Contencioso-Administrativa apenas cuenta con 466.
En términos de congestión, la jurisdicción Social es la más saturada con un 29%, seguida por la Civil al 12%, lo Contencioso-Administrativo al 11% y lo Penal al 7%. Estas tasas reflejan la relación entre casos entrantes, pendientes y resueltos.
Este colapso judicial podría afectar la agilidad y accesibilidad a la justicia en la región. Córdoba ya tiene el peor registro histórico de casos pendientes y el crecimiento parece no detenerse.
