La consulta del Pacto Histórico prevista para el 26 de octubre en Colombia no solo elegirá al candidato presidencial, también definirá las listas al Senado y a la Cámara de Representantes, confirmó el profesor Iván Unigarro de la Universidad de La Sabana.
Este proceso va más allá de elegir al aspirante que continuaría el proyecto progresista del presidente Gustavo Petro. Además de la competencia individual, la consulta medirá la fuerza electoral de la coalición oficialista y la capacidad de los partidos para llegar con listas unificadas al Congreso.
Aunque los nombres que captan la atención son los de Carolina Corcho e Iván Cepeda, con la baja de Daniel Quintero quien denunció persecución y abandonó la contienda, el foco político está en la consolidación electoral interpartidista de la izquierda en Colombia.
Unigarro explicó que la consulta no solo determina candidato presidencial, sino también quiénes serán los representantes para el Senado y la Cámara de Representantes por las distintas circunscripciones. En total, están en juego 373 aspirantes para Cámara y 144 para Senado.
El académico resaltó la novedad histórica de este mecanismo, ya que nunca antes en Colombia había existido una consulta interpartidista que lograra una lista única para las elecciones legislativas y presidenciales previstas para marzo de 2026.
Este avance depende ahora de la decisión del Consejo Nacional Electoral y de que partidos como Colombia Humana ratifiquen su integración en una sola colectividad para participar legalmente en esta consulta.
“La participación ciudadana que están implementando, aunque es costosa, es importante en términos democráticos a pesar del actual escenario de austeridad fiscal”, comentó Unigarro.
El experto insistió en que no solo importan las decisiones individuales de precandidatos, sino también las decisiones colectivas de los partidos de izquierda de cara a este proceso. De confirmarse la lista única, el candidato definido en octubre iría directo a la primera vuelta de marzo, consolidando la estrategia electoral.
Esta consulta anticipada responde tanto a la presión presidencial como a la urgencia de definir candidaturas legislativas que permitan alcanzar acuerdos en el Congreso para el avance de la agenda progresista, tras no lograr mayoría en 2022.
La votación del 26 de octubre busca así evitar la dispersión de la izquierda y fortalecer el bloque oficialista para las elecciones del próximo año, una apuesta a consolidar la fuerza política en un entorno complejo y con retos económicos visibles.
