El Consejo Supremo de Pilotos (CSP) rechazó esta semana la orden del Gobierno de Estados Unidos para cancelar las rutas aéreas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hacia su territorio.
“México no es piñata de nadie”, afirmó el CSP en un comunicado contundente. La medida impuesta por la administración de Donald Trump busca restringir los vuelos directos entre el AIFA y Estados Unidos, una acción que el gremio aeronáutico mexicano calificó como injustificada y agresiva.
La decisión estadounidense afecta la conectividad aérea y pone en riesgo la operación y crecimiento del nuevo aeropuerto, que ha sido un proyecto estratégico para el Gobierno mexicano. Desde su apertura, el AIFA ha buscado consolidarse como una alternativa viable a otros puntos de conexión, facilitando el tráfico internacional.
Por su parte, los pilotos insisten en que la medida no solo perjudica a los usuarios, sino también afecta la soberanía del país en materia de aviación civil y comercio aéreo.
Hasta el momento, no se ha registrado una respuesta oficial de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sobre cómo planea enfrentar esta restricción. Sigue pendiente la negociación entre ambos gobiernos para resolver las disputas sobre las rutas aéreas.
El conflicto surge en un contexto de fricciones diplomáticas entre México y Estados Unidos, donde las políticas migratorias y comerciales han estado bajo tensión en los últimos años.
Más allá de la postura pública y técnica, el impacto económico podría ser significativo para el AIFA, que necesita afianzarse en el mercado internacional especialmente en vuelos hacia Estados Unidos, país con alto flujo de viajeros mexicanos.
El CSP dejó claro que cualquier intento de limitar la operación aérea desde México será enfrentado con firmeza. “No somos piñata de nadie”, repetían fuentes cercanas a la organización.
Seguiremos atentos a la evolución de esta disputa y cómo afectará la conectividad entre ambos países.


































