El Día de Muertos, tradición que mezcla cultura prehispánica y religión católica, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003. Es una fecha clave para México que refleja la fusión de nuestras raíces.
El 2 de noviembre también recuerda un cambio importante en la historia nacional. En 1821, tras la traición de Agustín de Iturbide a la lucha por la Independencia, ordenó modificar la bandera nacional para que tuviera franjas verticales. El orden quedó así: verde a la izquierda, blanco en medio y rojo al final. Sobre el blanco colocó un águila coronada, sin serpiente ni símbolos prehispánicos, pero con atributos de la casa real española.
Este cambio representó el control del imperio iturbidista y un alejamiento temporal de los símbolos revolucionarios que se usaban durante la independencia.
Un 2 de noviembre pero de 1876 nació Aquiles Serdán Alatriste en la ciudad de Puebla. Se consolidó como uno de los precursores más valientes de la Revolución Mexicana.
En otros datos históricos relevantes, el 2 de noviembre de 1920 se hicieron las primeras emisiones radiofónicas en Estados Unidos, a través de la estación KDKA en Pittsburgh. En 1935, China implementó el papel moneda en sustitución de monedas de plata.
La jornada también recuerda erróneamente al presidente Harry Truman quien fue elegido en 1948, dato que no corresponde a esta fecha y carece de vínculo con México.
Este día en México es doblemente simbólico: honra a los muertos y repasa la historia que nos formó, con símbolos patrios y personajes clave que marcaron el rumbo nacional.

































