La diputada Xóchitl Contreras reprochó enérgicamente la disculpa pública ofrecida por Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración, tras la muerte de 40 migrantes en la estación migratoria de Ciudad Juárez hace más de dos años.
Contreras calificó el acto como “forzado, tardío y vacío”, pues Garduño sólo pidió perdón tras la orden de un juez y desde Ciudad de México, lejos del lugar donde ocurrió la tragedia y de las familias afectadas.
“Eso no es un acto de justicia ni de humanidad, es una burla para las familias que siguen esperando verdad y reparación”, dijo la diputada.
La legisladora denunció que el Gobierno Federal mostró indiferencia mientras 40 personas murieron encerradas bajo llave en la estación migratoria y que las familias no merecen “disculpas vacías pronunciadas a 1,800 kilómetros.”
Además, exigió que esta disculpa no cierre el caso, sino que arranque un proceso real de justicia con sanciones para responsables y una atención digna a las víctimas.
“Las familias de las víctimas no piden limosna ni gestos obligados, piden justicia, no palabras huecas,” agregó Contreras.
Ciudad Juárez ha sido punto de refugio y paso para migrantes que huyen de la violencia y pobreza, pero la tragedia evidenció la negligencia federal y la falta de voluntad para proteger a estas personas.
La disculpa, hecha a distancia y sin mostrar arrepentimiento real, podría profundizar la indignación en la frontera y entre organizaciones migrantes que exigen acciones y responsabilidades claras.
