Morelia, Michoacán.- La sesión del Congreso estatal se tensó este miércoles cuando el diputado Guillermo “Memo” Valencia Reyes denunció haber sido censurado con un “mute” en la transmisión oficial mientras exigía justicia por los asesinatos de Bernardo Bravo y Hipólito Mora durante la ceremonia solemne en Apatzingán.
Desde la tribuna, Valencia acusó que se violaron sus derechos constitucionales a la libertad de expresión y a ejercer su cargo como legislador. Criticó que se le haya suspendido el audio de la transmisión en vivo, afirmando que es un intento premeditado por silenciarlo.
“Se violó mi derecho de votar y ser votado en la vertiente del ejercicio de mi cargo, y también mi derecho constitucional a no ser reconvenido como legislador”
Visiblemente molesto, el diputado priísta advirtió que llevará el caso a tribunales con un juicio para proteger sus derechos políticos y acusó a la legislatura 76 de ser represora.
“Ojalá los problemas se acabaran tan fácil como ponerle mute, pero así no se combate la delincuencia que afecta a nuestras instituciones”
En respuesta, la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Fabiola Alanís Sámano, respaldó la defensa de la libertad de expresión y anunció que ordenó investigar si hubo irregularidades en la transmisión del evento.
“El Congreso debe ser un lugar plural de expresión donde se respeten todos los derechos”
Por otro lado, el diputado Baltazar Gaona rechazó la acusación de censura. Argumentó que Valencia no tenía la palabra oficial en ese momento y que por eso no se le enfocó cámara ni audio.
Valencia replicó rápidamente que no busca publicidad sino el derecho a ser escuchado, y consideró que la acción fue una censura consciente.
El episodio del “mute” generó tensión e ilustró la fractura interna en la legislatura michoacana. Mientras los reclamos y llamados al orden se cruzaban, el conflicto quedó abierto para resolverse en tribunales.

































