Diputados del PRI realizaron una protesta en la Cámara de Diputados con sombreros “ensangrentados” para exigir justicia tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. La acción fue un llamado visible para frenar la violencia que azota Michoacán y el país.
Durante la sesión de este martes, la presidenta de la Cámara, Kenia López, pidió un minuto de silencio para honrar la memoria de Manzo. También diputados del Partido Acción Nacional (PAN) encendieron veladoras como homenaje. En las curules se empapó el ambiente con gritos de “¡Justicia!” y “¡Viva Carlos Manzo!”.
La protesta recordó además a otras víctimas recientes de violencia política, como Bernardo Bravo, líder limeonero asesinado en Apatzingán, con símbolos como un sombrero, una mariposa monarca y un limón.
El asesinato de Manzo fue un golpe duro tras su solicitud formal al gobierno federal para atender la ola de violencia en su región. El crimen ha sacudido a legisladores y ha puesto de nuevo la lupa sobre la inseguridad en Michoacán.
En respuesta, el coordinador de Morena en la Cámara, Ricardo Monreal, aseguró respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum y rechazó que haya impunidad en este caso. Durante una conferencia, Monreal comentó:
“Estoy seguro de que habrá responsables, tanto materiales como intelectuales, y no va a haber impunidad… Estoy convencido de que no la habrá en el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum.”
Por su parte, el senador Gerardo Fernández Noroña acusó a grupos opositores de lucrar con el asesinato de Manzo para desestabilizar al gobierno federal y atacar a Sheinbaum.
La protesta de los priistas es parte de una creciente presión política para que el gobierno atienda la violencia en Michoacán y rinda cuentas ante nuevos ataques contra autoridades locales. El caso sigue en investigación con el compromiso público de encontrar y sancionar a los responsables.

































