El Clásico Regio 141 entre Rayados y Tigres estuvo marcado por dos expulsiones tempranas que incendiaron el partido.
Al minuto 32, Jorge Corcho Rodríguez recibió roja directa tras jalarle la camiseta a Ángel Correa, quien quedó mano a mano frente al portero Santiago Mele. El árbitro César Arturo Ramos dudó, pero confirmó la sanción luego de que un asistente le indicara que Rodríguez era el último hombre en la jugada. Expertos como Fernando Guerrero, ex árbitro de Liga MX, respaldaron la decisión en redes sociales calificándola como correcta por evitar una clara oportunidad de gol.
Poco antes del descanso, otra roja cayó para Jesús Angulo. En una jugada discutiendo un balón con Germán Berterame, Angulo cometió una pisada intencional que le valió la segunda amarilla y la expulsión. El penal señalado fue convertido por Sergio Canales, quien puso el 1-0 para Rayados justo antes de irse al vestidor.
Esta segunda tarjeta causó más controversia. El comentarista “El Cantante” criticó la decisión y aseguró que no era falta táctica ni imprudente, por lo que Ramos no debió mostrar la amarilla. Aun así, la polémica no cambió el rumbo del partido.
Con ambos equipos jugando con 10 hombres, Monterrey se fue al descanso con ventaja mínima. Las expulsiones cambiaron completamente la dinámica del clásico, que era una batalla física y estratégica desde el inicio.
El Clásico Regio, que en esta edición 141 mantuvo la intensidad histórica del duelo, ahora tendrá que definirse con Tigres en inferioridad numérica y Rayados que aprovecharon el penal para tomar ventaja.
La expulsión de dos jugadores clave y la polémica arbitral son el foco ahora, mientras ambos equipos se preparan para la segunda mitad del partido que definirá posiciones importantes en la Liga MX este torneo.


































