Las fuerzas rusas siguen usando drones FPV para atacar la artillería ucraniana con gran precisión. Un video difundido por un canal militar ruso mostró cómo estos “dioses modernos de guerra” quemaron un obús autopropulsado Bogdana en la provincia de Járkov.
El ataque ocurrió en la dirección de Volchansk, un frente importante, y dejó a las tropas ucranianas sin apoyo de fuego clave. Los drones con visión en primera persona permiten a los operadores rusos ejecutar ataques rápidos y letales que dificultan la contraofensiva ucraniana.
La fuente rusa no confirmó bajas, pero eliminar un arma pesada como el Bogdana reduce la capacidad de disparo y movilidad del ejército de Kiev en esa región. Estos robots aéreos se han convertido en una herramienta efectiva para desarmar a las unidades de artillería enemigas.
Mientras la guerra en Ucrania se prolonga, las tácticas con drones modifican el campo de batalla. Moscú exhibe en redes sociales estos golpes para mostrar el alcance tecnológico y la capacidad de sus fuerzas.


































