El equipo de Fórmula 1 ya está dentro del Autódromo Hermanos Rodríguez en la alcaldía Iztacalco preparando todo para el Gran Premio de México, a celebrarse en cuatro días.
Desde este lunes 20 de octubre las calles aledañas comenzaron a llenarse de vehículos de carga que entran por distintos accesos con chasis, motores, alerones, neumáticos y todo el equipamiento que cada escudería necesitará para la carrera.
Los suministros incluyen también los equipos de hospitalidad y herramientas necesarias para la intensa logística que exige una temporada de F1, lo que ha valido que al automovilismo lo apoden “El Gran Circo” por el volumen y complejidad del traslado de material.
En las cercanías del autódromo ya se empiezan a ver comerciantes que han instalado puestos de comida, dulces y souvenirs con los colores y logos de equipos y pilotos, listos para la afluencia de miles de fans.
“Ha bajado un poco la euforia, otros años desde semanas antes la gente se veía con sus playeras de Red Bull, este año no sé si porque ya no viene Checo, pero aun así esperamos que nos vaya muy bien a todos”, dijo Don Santiago Sermeño, quien desde hace cuatro años vende tortas afuera de la estación Ciudad de los Deportes.
A partir de hoy las autoridades también comenzaron a desplegar elementos de seguridad y vialidad para evitar el caos que tradicionalmente se forma en el Viaducto, Zaragoza y Río Piedad los días de competencia.
El evento comenzará formalmente este jueves con el día de medios, seguido del viernes con las primeras sesiones de prácticas libres y una preparación física y mental intensa para pilotos y equipos que pondrán a punto sus monoplazas.
Hasta ahora, el ambiente es de calma tensa y gran expectativa con la llegada de los materiales y el equipo a la capital, mientras los últimos detalles del circuito, servicios y accesos se ultiman para lo que promete ser un fin de semana vibrante de Fórmula 1 en México.
