El gobierno de Estados Unidos invertirá más de $620 millones en préstamos y $50 millones en subvenciones para entrar en el capital de la startup Vulcan Elements, con sede en Durham, Carolina del Norte.
La empresa se dedica a la producción y procesamiento de tierras raras, metales clave para fabricar imanes potentes usados en electrónica, defensa y energías renovables. Con esta jugada, Washington busca acabar con su dependencia de China, que domina más del 90% del mercado global de refinación de estos materiales.
Además de los recursos públicos, Vulcan recibirá otros $550 millones de inversores privados para ampliar su planta en el Research Triangle Park, cercano a Durham, con la mira puesta en abastecer a industrias tecnológicas y manufactureras de EU.
En paralelo, EU también respaldará con $80 millones un préstamo a ReElement Technologies, otra firma nacional que ya cerró acuerdos de suministro con Vulcan para consolidar una cadena de valor doméstica.
Howard Lutnick, secretario de Comercio, dijo: “Esta inversión acelerará la fabricación de imanes industriales basados en materiales críticos dentro de nuestras fronteras”.
La decisión se toma en un contexto de tensiones comerciales con China, que ha limitado la exportación de tierras raras en años recientes. A pesar de un acuerdo bilateral que frenó nuevos aranceles, Estados Unidos apuesta por asegurarse un suministro nacional para la economía del siglo XXI.
						
									
































