Ciudad Juárez organizará el primer Foro Plan Chihuahua 2025 Agua y Energía este 22 de octubre, para enfrentar la crisis hídrica y energética que golpea a la frontera.
El evento, impulsado por el Clúster de Energía de Chihuahua (CECH) y la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Juárez (JMAS), se realizará en el Salón Multifuncional del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, de 8 de la mañana a 4 de la tarde.
Participarán universidades locales y de otros estados, como la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez, la Universidad Tecnológica Paso del Norte y el Tec de Monterrey. Empresarios e investigadores pondrán sobre la mesa soluciones técnicas y opciones de financiamiento para detener el desperdicio y el desabasto.
Carlos Yates, presidente del CECH, aclaró en conferencia que este foro va dirigido al sector privado para unir esfuerzos en la optimización del agua y la energía en Juárez. “Buscamos soluciones técnicas y alternativas de financiamiento para que todos nos sumemos en una sola dirección, de forma constructiva”, dijo.
En un impulso tecnológico, el JMAS ya usa imagen satelital con tecnología israelí a través de una empresa asentada en Chihuahua para detectar fugas. Gracias a esta tecnología se localizaron 15 grandes pérdidas de agua potable que representaban un desperdicio de hasta 100 litros por segundo, equivalente a la producción de dos pozos.
“No podemos contratar empresas extranjeras, nuestra ley lo prohíbe, pero sí usamos tecnología de Israel a través de socios locales”, explicó Sergio Nevárez Rodríguez, director ejecutivo del JMAS.
Además, participarán firmas israelíes, país líder mundial en gestión del agua, que mostrarán innovaciones como una unidad móvil para analizar la calidad del agua, que será evaluada directamente por el JMAS.
En paralelo, autoridades alertan sobre la extracción ilegal de agua que pone en riesgo la seguridad alimentaria local, y se exige una política integral que integre agua, energía y riego para evitar la crisis del campo en Chihuahua.
El foro promete ser un punto clave para armar un plan estratégico que no solo avance en la infraestructura, sino que fomente la cooperación entre gobierno, academia y sector privado en una de las ciudades más afectadas por el desabasto y las fugas.
