La sesión del Senado de hoy se tornó tensa y confrontativa tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, cuyo nombre resonó varias veces en la tribuna. Los senadores intercambiaron insultos y recriminaciones por la presunta negligencia del gobierno federal y estatal en la seguridad del político michoacano.
El enfrentamiento más intenso ocurrió entre el morenista Gerardo Fernández Noronha y la panista Lily Téllez. Téllez lo llamó “idiota”, “payaso” e “imbécil”, acusándolo de hacer un circo con la muerte de Manzo mientras los mexicanos siguen siendo víctimas de violencia. “Llora de verdad por Carlos Manzo, Noronha, o te pongo una foto de ‘Alito’ para que llores de verdad”, lanzó Téllez en una arenga dura y mostrando el nivel del debate.
Téllez también metió en la polémica a Alejandro Esquer, senador de Morena y exsecretario particular de AMLO, acusándolo de tener alianzas con los cárteles michoacanos: “¿Cuánto le deben a los cárteles, Esquer?”, le reprochó ante un silencio gélido del morenista.
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, intentó controlar los ánimos en varias ocasiones, solicitando respeto, pero las agresiones verbales siguieron. La senadora comenzó a levantar sombreros en homenaje a Manzo, con gritos de “¡Que viva Carlos Manzo!” por parte de la oposición.
Desde Morena, la senadora michoacana Celeste Ascencio salió en defensa de la ayuda estatal que, dijo, se le brindó a Manzo, a quien llamó “amigo”. Su reproche provocó abucheos cuando mencionó a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en medio de un clima explosivo y lleno de gritos.
Noronha respondió con dureza acusando a la oposición de ser “carronera” y “buitres”, acusándolos de usar la muerte del alcalde para sacar provecho político. “Se montan en el asesinato de Carlos Manzo… ¡carroneros!”, dijo, mientras Téllez lo seguía llamando “payaso”.
El paquete de denuncias contra la 4T fue contundente por parte de los opositores: “Tienen las manos llenas de sangre de inocentes”, sentenció Téllez, quien vinculó la inseguridad al gobierno federal y estatal por, dijeron, su inacción frente al crimen organizado.
El asesinato de Carlos Manzo ha desatado esta crisis política en el Senado, reflejo del desgarramiento social y político que vive Michoacán y todo México. La sesión terminó marcada por la división y el reclamo abierto a las autoridades.
































