Hillary Clinton salió al paso este miércoles con un mensaje claro: es urgente que demócratas y republicanos bajen el tono confrontacional.
En entrevista para MSNBC, la exsecretaria de Estado y excandidata presidencial habló de la necesidad de un debate basado en hechos y evidencias, un terreno que, dijo, parece perdido. Luego de pedir que se deje de “demonizarse unos a otros”, Clinton no tardó en señalar a la derecha estadounidense como la principal responsable de esta división histórica.
“Creo que la mayor parte de ello en la historia de nuestro país proviene de la derecha, de gente que quiere dominar, quiere su punto de vista”, afirmó.
Además, criticó que los republicanos frecuentemente buscan “chivos expiatorios” y evitan asumir desacuerdos legítimos. Su llamado va directo a la urgencia de rescatar un diálogo respetuoso, en medio de una polarización que la exsecretaria vincula incluso con actos violentos, como el asesinato reciente del activista conservador Charlie Kirk.
El mensaje de Clinton es un reflejo de la tensa realidad política en EE.UU., donde las divisiones partidistas han profundizado la desconfianza y dificultan la gobernabilidad. A pesar de las críticas, insiste en que solo cuando los hechos “importen de nuevo” podrá existir un debate constructivo.
La excontendiente presidencial reaparece en escena con un discurso que mezcla un llamado a la unidad con fuertes críticas a sus adversarios republicanos, especialmente relevantes en la antesala de nuevas elecciones nacionales.
