Las fuerzas israelíes atacaron varias zonas de Gaza y mataron a seis palestinos, aún después de que se declarara un alto al fuego, según medios locales.
Las víctimas, según los reportes, estaban intentando regresar a sus casas o evaluar daños tras las evacuaciones ordenadas en la Franja. Yoel, uno de los afectados, contó que caminaba con familiares cerca de su hogar cuando recibieron disparos desde posiciones militares. “No había combate abierto, solo civiles regresando a su barrio”, afirmó.
El ejército israelí defendió las acciones diciendo que los fallecidos eran “sospechosos” y que se les había pedido que se alejaran de las tropas. Alegaron uso de la fuerza solo después de advertencias ignoradas.
Organizaciones de derechos humanos rechazaron las muertes, calificándolas de violación al cese al fuego y denunciaron que no se respetan los acuerdos.
Este nuevo enfrentamiento pone en duda la estabilidad del acuerdo alcanzado y aumenta la tensión en la región justo cuando se esperaba una pausa en el conflicto.
No hay informes inmediatos sobre más víctimas ni reacciones oficiales internacionales al momento.
