El barrio Mágico de Jalatlaco, en Oaxaca, abrió sus puertas a visitantes con la presentación del tapete monumental llamado El río que se hizo camino, un homenaje a la vida y a los muertos por la temporada de Día de Muertos.
La obra, creada por el artista oaxaqueño Fernando Beta, cubre 250 metros cuadrados en el atrio del templo de San Matías Jalatlaco. Está elaborado con arena y pigmentos naturales y estará disponible para su visita hasta el 3 de noviembre como parte de La Fiesta más Viva de Todas.
El diseño evoca el antiguo río que dividía Jalatlaco del centro de Oaxaca de Juárez, hoy transformado en la Calzada de la República. La pieza representa el agua como camino, símbolo de unión entre pasado y presente.
Desde una vista aérea pueden apreciarse calaveras, flores de cempasúchil y escenas cotidianas que reflejan la continuidad de las tradiciones y el flujo del tiempo en la memoria colectiva.
Con trazos minuciosos y fuerte simbolismo, esta creación convierte a Jalatlaco en un punto de encuentro entre historia, arte y devoción, con cada grano de arena honrando la vida que sigue.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				