Gregory Bovino, director de la Patrulla Fronteriza, compareció a puerta cerrada ante un tribunal federal en Chicago acusado de desacato al incumplir una orden que prohibía usar gas lacrimógeno durante manifestaciones en esa ciudad.
El caso se abrió luego de que se detectara uso de gases lacrimógenos en protestas pese a la orden judicial vigente. A su llegada, Bovino fue increpado por manifestantes que coreaban “Fuera ICE”, rechazando las redadas migratorias y el uso de fuerza por parte de agentes federales.
Durante la audiencia, la jueza Sara Ellis dejó claro que Bovino debe presentarse diariamente en corte hasta el próximo 5 de noviembre, cuando se realizará la siguiente audiencia.
La jueza recordó la prohibición estricta de usar fuerza excesiva, armas antidisturbios o amenazas contra periodistas y manifestantes durante las operaciones. Bovino aceptó que su personal portará cámaras corporales para registrar todas las intervenciones, especialmente las programadas para este viernes, Día de Halloween.
En paralelo, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, reforzó la postura del gobierno estatal de que las escuelas públicas y privadas deben ser zonas libres de acciones de ICE. Esto se da después de un episodio violento donde agentes ingresaron a una escuela primaria y detuvieron a dos padres migrantes frente a sus hijos.
Pritzker indicó que la Junta Escolar ha preparado a las escuelas para prevenir y reaccionar ante este tipo de intervenciones.
El caso en Chicago se suma a la creciente tensión por los métodos de control migratorio en EE.UU. y pone foco en la vigilancia del uso de la fuerza por parte de agentes federales en manifestaciones públicas. La audiencia clave queda fijada para el 5 de noviembre.


































