Jeremy Allen White, conocido por ‘The Bear’, presentó esta semana en Madrid la película Deliver Me From Nowhere, donde interpreta a un joven Bruce Springsteen en la época del disco acústico Nebraska. La cinta dirigida por Scott Cooper se estrena en cines el 24 de octubre.
White, de 34 años, relata que interpretar a Springsteen fue “un proceso abrumador” y una gran responsabilidad por lo que el cantante representa para tantas personas. Reconoció que la historia se enfoca en un Springsteen vulnerable, lidiando con la depresión, problemas familiares y la dificultad para confiar en los demás, agravada por su creciente fama.
“Me atraen las historias de hombres solitarios porque su viaje es el de buscar pertenencia”, explicó White, quien quiso “hacer justicia sin imitar” al ícono del rock durante 1981 y 1982.
El director Cooper resaltó la humanidad de la película, accesible pese a que no seas fan de Springsteen. Destacó que el exrehén de la pobreza nunca perdió la humildad, aunque confesó haberse sentido culpable por su éxito—un sentimiento que todavía arrastra.
En la película aparecen dos versiones de la célebre “Born in the USA”: la acústica y la eléctrica de la E Street Band. Según Springsteen, “cometí un error” al no incluir la versión acústica en Nebraska porque mucha gente malinterpreta la letra como un himno patriótico y no una crítica social.
La historia está basada en el libro homónimo de Warren Zanes, y la participación directa de Springsteen en la producción permitió que la narrativa fuera “directa e implacable”, dijo Cooper.
Deliver Me From Nowhere explora temas como el trauma infantil, la soledad y la depresión en un Bruce Springsteen que lucha por mantener su identidad y su conexión con el público. El filme se suma a la tendencia de contar historias íntimas de grandes artistas más allá de sus leyendas.
