Una joven de 23 años murió después de participar en un reto de consumo excesivo de alcohol en un bar de Cali, Colombia, el pasado 25 de octubre.
María José Ardila aceptó beber un sinfín de tragos seguidos en pocos minutos a cambio de un premio de 1.5 millones de pesos (389 dólares), explicó su padre, Andrés Ardila. La joven perdió el conocimiento, vomitó y sufrió broncoaspiración, situación que le impidió respirar correctamente.
Sus amigos la llevaron al hospital, pero llegó sin signos vitales y estuvo en reanimación durante 17 minutos sin éxito. Tras permanecer más de 25 minutos sin oxígeno en el cerebro, María José fue declarada con muerte cerebral y su familia decidió desconectarla.
Estudiante de ingeniería agroindustrial en la Universidad de San Buenaventura, estaba casada y tenía un hijo de 10 meses. Su padre denunció la falta de empatía del bar Sagsa, que hasta ahora no se ha comunicado con la familia y sigue promoviendo el reto con un premio elevado a 2 millones de pesos (519 dólares).
La Fiscalía de Colombia abrió una investigación para determinar responsabilidades, analizar si hubo negligencia y verificar la autenticidad del alcohol consumido. El exviceministro de Justicia, Camilo Andrés Rojas Castro, asumió la representación legal de la familia y anunció que se revisarán los protocolos de emergencia del bar y si cumplieron con las normativas vigentes.
Sagsa Bar emitió un comunicado con condolencias y se comprometió a colaborar con las autoridades, pero la familia acusa indiferencia y denuncia que el reto sigue activo.
Este caso pone en alerta sobre los peligros de retos virales relacionados con el alcohol, que ya han puesto en riesgo a jóvenes en diferentes países.


































